La música es un componente esencial en el desarrollo integral de niños y jóvenes, especialmente desde su etapa preescolar. Durante estos primeros años, las experiencias musicales no solo despiertan la creatividad, sino que también potencian habilidades cognitivas, emocionales, sociales y motoras, consolidándose como una herramienta educativa clave para la adquisición de los aprendizajes.

Desde el ámbito cognitivo, la música estimula el desarrollo del lenguaje, la memoria y la concentración. En este sentido, la utilización de canciones con rimas y ritmos ayudan a los niños y niñas a ampliar su vocabulario, mejorar su pronunciación y establecer patrones de pensamiento lógico.  Las experiencias musicales pueden potenciar la forma de hablar y de entender el significado de cada palabra, mejorando la comunicación oral y los procesos de lectura y escritura, entre otros.   

Otra dimensión importante es la formación musical como canal de expresión. Desde temprana edad, cuando aún están desarrollando su capacidad para verbalizar emociones, los estudiantes Lincolnianos encuentran en la música una forma natural de explorar y comunicar lo que sienten, característica que se hace presente a lo largo de la vida escolar, en un contexto que les posibilita descubrir su sensibilidad musical y sus talentos.  Esto fomenta su autoestima y les permite conectar con los demás desde una perspectiva más empática.  En el Abraham Lincoln, la música promueve la colaboración y el trabajo en equipo. Actividades como cantar en grupo, tocar instrumentos simples o participar en juegos musicales, les permiten a los niños y niñas reconocer la importancia de escuchar a los demás, seguir instrucciones y valorar el esfuerzo colectivo.

Finalmente, como una última consideración, la música es valiosa como apoyo en el desarrollo físico y motor. Los movimientos asociados a canciones y bailes fortalecen la coordinación, el equilibrio y las habilidades motoras finas y gruesas. Incorporar la música como elemento central en el aprendizaje de nuestros estudiantes no solo enriquece su experiencia educativa, sino que también les proporciona herramientas esenciales para su desarrollo integral. Al ser una forma de arte tan accesible y versátil, en el Lincoln, la música tiene el poder de transformar la educación en un proceso más significativo, divertido y lleno de descubrimientos. ¡Únete a la Familia Lincolniana y juntos construyamos un mejor futuro para nuestros niños y jóvenes! 

Autor: Juan Pablo Rengifo – Docente de música preescolar

Colegio Bilingüe Abraham Lincoln